CONCHITA

Diario Espiritual de una
Madre de Familia

Desposorios Espirituales con Cristo

Los primeros frutos de su acto heroico de pertenencia total y de consagración a Cristo por medio de una entrega firmada con su sangre, fueron para la misma Conchita.

"Parece que el Señor con el monograma abrió la puerta para derramarse en gracias. Desde ese día: ¡qué persecución, diré, qué ternuras, qué gracias, qué estupendas bondades con este barro vil! No me dejaba ni de día ni de noche, ni en la oración ni fuera de ella. Te quiero mía, lo eres ya, pero aún más quiero que lo seas, me repetía; acércate, quiero hacer contigo unos desposorios, quiero darte mi nombre y prepararte a grandes gracias" (Aut. I, p. 208).

Monseñor Luis M. Martínez sitúa en esta época la gracia insigne de los desposorios espirituales de Conchita con Cristo. Los teólogos no cesan de comentar el caso inédito de una mujer, comprometida a fondo en la vida conyugal y madre de numerosa familia, auténticamente elevada por el Señor a los estados místicos superiores. Dios es dueño de sus dones.


Indice